Mi chaise loungue
En mi salón hay una chaise lounge y a mí me gusta estar ahí, mejor dicho aquí. Está adherida al sofá, y hoy me he dado cuenta que siempre que me voy a sentar o tumbar ha de ser en ella, si me despisto, me levanto y me tumbo en la chaise lounge.
Hace un momento tuve un momento perfecto, lo que definió hace unos dias mi amiga blogera Kariz como una flow experience, literalmente lo explicó como "momentos en los que te encuentras total y absolutamente absorbid@ por una actividad, olvidándote de todo lo demás, incluido tú mism@". Fue escuchando la canción "Copenhague" de Vetusta Morla. Cuando estaba acabando la canción me di cuenta de que no estaba en el chaise loungue, y pensé "¡tengo que tumbarme en ella y ponerla otra vez!". Pero entendí que yo disfruté ese momento sentado como una persona normal, en forma de cuatro, y no habia nada malo en ello, y que pude saborear ese momento como si tuviera un bombón derritiéndose en mi boca.
Me estoy malacostumbrando a necesitar cosas banales, que no tienen ninguna importancia, y a considerarlas casi vitales. ¡¿Por qué tengo que necesitar estar tumbado en la chaise lounge para estar bien?! ¡Me niego!
Por eso, cuando llevaba media entrada escrita, tomé conciencia de lo que escribía y me recoloqué en una silla de madera. Buenas noches.
Comentarios
Besos soffanings!
Ahora sé como se escribe CL
jajajajajajaj
Oye flow, sexy tu entrada.