Zapatillas colgadas
La mayoría de las personas mira al suelo cuando camina, yo no. No seé si será por mi profesión, pero yo suelo mirar para arriba, a los edificios, como están hechos, los balcones, etc, etc.
Si uno no mira hacia arriba, no se da cuenta de ese "movimiento urbano" que se basa en colgar zapatillas atadas de los cordones en los cables que existen entre los edificios. A mí me parece gracioso. Al principio, las primeras veces que las ví quiero decir, pensaba en el dueño, ¿por qué lo hizo? ¿Iría desde ese lugar a su casa descalzo? ¿Sería una broma pesada de los amigos?... Bueno, pues existe en todas las ciudades. Muchos han empezado a buscarle una razón, la más extendida es que por ahí cerca venden droga (hay otras más absurdas todavía). Permítanme que me ría, pero es que no me lo creo.
Lo que yo creo es que ahí se queda la cosa, sólo hay colgadas unas zapatillas, porque nadie las puede bajar y todo el mundo las puede mirar. Como he dicho antes, me resulta algo divertido y gracioso, así que se podría decir que me gusta verlo. Hace unos meses las vi en Málaga (cerca de la Plaza de la Merced) y Bea y yo nos quedamos mirándolas y debatiendo porqué estaban ahí. Bien, pues en Semana Santa estuve en Marruecos y tengo que decir que me lleve una sorpresa cuando en plena Medina (centro total de la ciudad, o "casco antiguo") de Fez...¡vi unas zapatillas colgando de unos cables de teléfono!
Como decía aquel, no le den más vueltas, no tiene sentido. A lo que yo agrego, disfruten del paisaje.
Comentarios
Yo siempre miro, cuando paseo, a lo alto, sobre todo me fijo en las farolas. Me encantan, dicen mucho de una cidad.
Tu post me ha recordado a la peli de Big Fish... allí explican por qué se cuelgan las zapatillas ;))))
BESOS MIL!!!! Me ha hecho mucha ilusión encontrarte, jajaja.
Yo me imagino que son niños o adolescentes que para cagarse a algún compañero le quitan los zapatos, los atan y los tiran jajaajajja
Que interesante observación Principe Javier
Es curioso cómo las ciudades pueden estar marcadas de las formas más diversas con códigos que pueden pasar inadvertidos.
Saludos
Un saludo zapatillil***
Sea como sea, tu post me ha recordado a algo que leí hace tiempo y que he conseguido reencontrar: "Siempre existe una pequeña distancia entre nuestros pies y el suelo, una distancia atada a nosotros mismos. Siempre hubo algunas personas que decidieron borrar esa distancia y caminar descalzos, mostrando así el respeto que la tierra que pisamos exige. Sin ataduras, sin patrones. Aquellos que decidieron tirar los dados el mismo día que lanzaron sus botas al cielo, pensando que quizá nunca volviesen a caer. Los dados ya rodaban. El suelo cobró matices, a veces frío, pegajoso, punzante, suave y calido… suelo al fin. Un suelo que todos decían pisar y que apenas conocían unos pocos."
Gracias por pasarte y por tu comentario. Yo pienso volver :)
Un saludo
No conocía este blog, pero me parece gracioso. Seguiré por aqui.
Un saludo!